Muestras en festivales

26 Muestra Internacional Documental de Bogotá MIDBO 2024

Programa “Las palabras y las cosas”

Las películas que componen Las palabras y las cosas, pueden entenderse como un inventario o constelación de historias que interrogan cómo el cine, al igual que cualquier lenguaje, participa en la construcción de la realidad y también puede subvertirla. El lenguaje no solo describe la realidad, sino que también la construye y moldea, condicionando nuestra percepción y comprensión del mundo. El cine, como lenguaje, no solo representa la realidad, sino que contribuye activamente a definirla, transformando las formas en que entendemos y organizamos el mundo a través de las imágenes y los sonidos.

Se nos ocurre pensar estas obras como una taxonomía que evoca “El emporio celestial de conocimientos benévolos”, aquella enciclopedia ficcional que Borges ideó. En ese espíritu, podríamos decir que las películas se dividen en: a) las que tensan las palabras y las cosas, b) las que se posan sobre las cosas, c) las que hablan sobre las palabras, d) etc., e) las que no tratan de nada, f) las que se imaginan a sí mismas, g) las que todavía no existen, h) todas las inimaginadas.

Mariana y las cosas, de Oscar Garzón, expone la relación arbitraria entre los objetos y las palabras que los nombran, creando a partir de ello una máquina lúdica que trastoca lo terrible con lo banal. El poeta, de Paloma Schachman, ofusca el sentido de las frases comunes, jugando con su sonoridad familiar y atravesándolas con música para darles un uso afilado y punzante. Esta es la historia de Henry convierte los detritos de un archivo personal en un flujo de conciencia que cae libremente sobre el presente. Suspiro estelar, de Raquel Páez, trata otro tipo de detritos: aquellos que se desprenden de la naturaleza y se presentan como una experiencia luminosa. C-41, de María José Alarcón, investiga la pérdida de imágenes, considerándolas objetos paradójicos que, al restituir el mundo, también lo pierden. Ocurre que las orejas no tienen párpados, de Andrés Poveda, disocia imágenes y palabras; las primeras se revelan como memoria degradada, las segundas como violencia contenida, creando una experiencia siniestra. El causero, de Diana Oliva, confronta la experiencia carcelaria de un hombre con un archivo de microorganismos, elaborando un inventario de palabras privadas de libertad. Finalmente, Mariana y las cosas, de Daniel Sánchez, retoma la relación arbitraria entre objetos y palabras, esta vez explorando las estrategias de la ficción.

Todas estas obras fueron creadas en el marco del Taller de Cine de Invasión Cine, un espacio dedicado a la experimentación y el pensamiento cinematográfico. Desde su origen, nos ha guiado una idea central: el cine sigue siendo un vasto campo de investigación sobre el mundo. Sus posibilidades plásticas se renuevan constantemente, y sus medios siguen ofreciendo infinitas formas de creación de nuevos lenguajes. Quizás uno de los mayores obstáculos para el cine ha sido su profesionalización, que ha instaurado la noción de un «modo correcto» de hacer las cosas. Sin embargo, las imágenes y los sonidos nacen por naturaleza libres, y aunque se los aprisione bajo formas estandarizadas, guardan la potencia de crear nuevos sentidos una vez se los libera bajo nuevas y venturosas formas.

Estas películas son el resultado de un movimiento paradójico: meditar a profundidad sobre el cine y, al mismo tiempo, salir a hacer películas sin pensar demasiado.  Ello implica un trabajo continuo y acelerado, flexible pero no menos severo, en el que los procesos de escritura, rodaje, montaje y exhibición se entrelazan, alterando las lógicas dominantes de la producción.

Mariana y las cosas

Óscar Garzón ∗ Colombia ∗ 7’

El poeta

Paloma Schachmann ∗ Argentina ∗ 7’

Esta es la historia de Henry

Daniel Quintero ∗ Colombia ∗ 6’

Suspiro estelar

Raquel Páez Guzmán ∗ Colombia ∗ 8’

C-41

María José Alarcón ∗ Colombia ∗ 15’

Ocurre que las orejas no tienen párpados

Andrés Poveda ∗ Colombia ∗ 10’

El causero

Diana Oliva ∗ Colombia ∗ 8’

Mariana y las cosas (Remake)

Daniel Sánchez ∗ Colombia ∗ 8’

64 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias FICCI 2025

Franja academia Muestra de cortometrajes: Los dos cuerpos del cine

En el centro de todas las películas siempre hay un cuerpo. El cuerpo del moribundo, del enfermo, del herido, del adicto, del bailarín, del enamorado, de la infancia. La pregunta siempre es como filmar al otro, en donde decido poner la cámara en función de ese cuerpo. ¿Me alejo o me acerco?. Y lo que se busca es el primer plano, la cara de las personas, sus manos, su expresión, esto es lo que debe emerger en ese encuentro. Sin embargo, el primer plano no se agota en el rostro, o mejor dicho, podemos crear rostros en otras superficies. El humo que sale de unas ruinas incineradas, las ruedas que giran de un tren o un grupo de nubes que traen una tormenta también expresan un rostro. Así, la cámara le da entidad de rostro a las cosas, convierte en expresión las superficies, siempre y cuando estas puedan completar movimientos. Tal vez esto es lo que invoca la gran obra de Dziga Vértov El hombre de la cámara. En el cine converge no solo la capacidad motriz de los cuerpos y de las máquinas, sino también su capacidad de soñar y recordar. Hacer una película, entonces, no es otra cosa que construir un cuerpo, una forma de movimiento, de percepción, de afecto y deseo.

Soñar una serpiente de Liliana Correa y Maria Carolina Ardila, Orinar oro de Alejandro Pérez, Genealogía de un cisne de Andreas Duarte y Las naves que detectaban fantasmas de Mauricio Maldonado son obras creadas en el marco del Taller de Cine de Invasión Cine, un espacio dedicado a la experimentación y el pensamiento cinematográfico. 

Quienes hemos hecho parte del taller compartimos un imperativo: desviar los procedimientos tradicionales de creación, repensar el modo en que el cine hace uso de los recursos e inventar, cada vez, nuevas conexiones entre nosotros y el mundo. En esta vibrante y frenética actividad surgen (esperamos) los destellos de la imaginación y la gracia de una nueva mirada, que solo puede existir a través de un trabajo colectivo, constante y exigente con la materia del cine.

Soñar una serpiente

Liliana Correa y María Carolina Ardila ∗ Colombia ∗ 13’

Orinar oro

Alejandro Pérez ∗ Colombia ∗ 14’

Genealogía de un cisne

Andreas Duarte ∗ Colombia ∗ 6’

Las naves que detectaban fantasmas

Mauricio Maldonado ∗ Colombia ∗ WIP